EL LADO OSCURO DE LA «IA»

Por Gino Sgro

Pensamiento ISTEEC #1
Publicado el 1/4/2022 - Año 1 - Abril de 2022

De un tiempo a esta parte, las otrora llamadas «nuevas» tecnologías han sido objeto de reiterados cuestionamientos. Parte de la crítica está relacionada con el gran potencial que tienen para promover e intensificar discriminaciones y violencias: ello puede acarrear el endurecimiento de los numerosos obstáculos que los grupos de personas vulnerables deben a menudo sortear para lograr el reconocimiento de sus derechos, con el consecuente agravamiento de los efectos negativos de la interseccionalidad.

Algunos de los estudios más recientes advierten con énfasis sobre la necesidad de detectar y prevenir tempranamente la reproducción de aquellas estructuras históricas de dominación que, extrapoladas al mundo de lo artificial, podrían acabar por neutralizar cualquier intento de igualdad real en el acceso a los beneficios del progreso científico.

Para dimensionar la magnitud del fenómeno, resulta útil el análisis de su impacto diferencial tomando en cuenta algunos parámetros como género, edad y clase social. Abordaré brevemente los primeros dos.

GÉNEROS E IA
El polémico entrecruzamiento entre géneros e inteligencia artificial se encuentra signado principalmente por dos grandes problemas: los sesgos algorítmicos y la subrepresentación en los espacios de toma de decisiones.

En relación a lo primero, los sistemas de machine learning necesitan grandes volúmenes de datos para entrenarse y así arrojar resultados que reflejen con el mayor acierto posible la realidad de las distintas situaciones a las que deben brindar respuestas. Cuando la información recibida está basada en patrones socioculturales prejuiciosos, existen altas probabilidades de que los algoritmos terminen por reproducirlos.

Para combatir este flagelo es necesario garantizar la participación de mayor cantidad de mujeres en las fases de investigación, concepción, desarrollo y despliegue. Un documento de la UNESCO expresa con claridad que la tecnología es -por excelencia- el lugar de negociación de las normas sociales, actualmente marcado por una visión patriarcal.

El lineamiento de políticas públicas con la presencia de especialistas en géneros en las mesas redondas presupone la construcción de movimientos que defiendan los derechos de las mujeres en el ámbito de la gobernanza de datos. Ello no es fácil: el techo de cristal se torna más impenetrable a medida que se complejizan los procesos a los que hay que brindar respuestas.

EDAD E IA
Dependiendo de la edad de las personas, las inteligencias artificiales repercuten de manera distinta sobre su dignidad y autonomía.

De ordinario, los grupos que resultan mayormente afectados son los que se ubican al principio y al final de la vida; es decir, las infancias y las personas adultas mayores. Fácilmente puede apreciarse cómo el fenómeno adquiere matices específicos.

En lo que a niños, niñas y adolescentes respecta, la principal preocupación está centrada en su privacidad, en la protección de sus datos personales y en la tutela efectiva de los derechos inherentes a su condición de ciudadanos digitales.

Como se recordará, en las últimas décadas ha aumentado notablemente la sobreexposición de personas menores de edad en las redes sociales. Cuando este accionar es provocado por los progenitores, la práctica se denomina sharenting.

En cuanto a los adultos mayores, el principal motivo de alarma está relacionado con el grado de alfabetización y de culturización. Sabido es que el piso mínimo de recursos y estrategias necesarios para la interacción con las tecnologías se torna cada vez más sofisticado, lo que pone a un gran porcentaje de la población mundial en riesgo de ser expulsada a la periferia. La causa está en la desigual distribución de recursos.

En un futuro no muy lejano, las personas adultas mayores podrían encontrar serias dificultades para manifestar su voluntad al interrelacionarse con las inteligencias artificiales, viendo incluso su personalidad sustituida absolutamente en la toma decisiones.

PALABRAS FINALES
Tal como ha quedado expuesto, la revolución industrial 4.0 ha traído aparejados un sinfín de cambios que pueden calificarse de asombrosos. Avanzamos hacia descubrimientos científicos que mejorarán notablemente la calidad y la esperanza de vida de la humanidad. Sin embargo, siempre existirán luces y sombras con las que deberemos lidiar. ¿Seremos capaces de adaptarnos? Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, de pronto cambiaron todas las preguntas.