Redacción Pensamiento ISTEEC Pensamiento ISTEEC #6 Publicado el 1/9/2022 - Año 1 - Septiembre de 2022
Dos veces campeona nacional en 200 mtrs combinado y 100 mtrs mariposa por la Confederación Argentina de Natación. Laureada con el premio Huarpe a la excelencia deportiva. Licenciada en Turismo, profesora y emprendedora. En un charla imperdible, conocemos a una mujer extraordinaria.
-Belén, ¿Desde cuándo nadás?
Desde los 4 o 5 años. Aprendí en el club Regatas.
-¿Cómo llegaste a la natación?
Por mi papá. Era obligación en mi casa aprender a nadar. Los cinco hermanos aprendimos a nadar.
-¿Qué significa para vos el deporte?
Para mí es todo. Es un estilo de vida. Desde chica el deporte me enseñó disciplina, orden, organización y que sin sacrificio no hay recompensa, no hay medallas.
-¿Cómo fue tu adolescencia como deportista de alto rendimiento?.
No había mucho tiempo de ser rebelde, llegábamos reventados después de entrenar (risas).
Cuando empecé la secundaria, nadaba dos veces a la semana a las 5 de la mañana. De 5 a 7 entrenábamos, después nos íbamos a la escuela, terminábamos a las 13. Almorzábamos, dormíamos un ratito de siesta y a las 18 ya estábamos de nuevo en el club nadando. Hacíamos parte gimnasio, parte pileta hasta las 22. Eso era todos lo días, de lunes a viernes.
-Con esa rutina ¿Cómo había tiempo para las salidas, los amigos, los novi@s?
No había tiempo. Los amigos eran los del club. Mi ámbito era el club, muy poco con los compañeros de escuela.
-¿Cómo fue cuando te enteraste que habías ganado el premio Huarpe?
Un mes antes de la entrega, me avisaron que estaba ternada. Organizaban una cena para la premiación en el club YPF. Invitaron a los ternados de mi categoría y abrieron el sobre con el ganador.
No lo podía creer. Tenía 14 o 15 años. Uno no nada por esos premios sino porque te gusta, a mí me gustaba. Encima conmigo estaba ternado Gustavo Oriozabala que en ese momento era el referente en aguas abiertas. No tenía ninguna esperanza de que me lo dieran a mi (risas).
-¿En qué estilos competías?
Corría mariposa, espalda y combinado en pileta.
-¿Qué edad tenías en tu primera competencia?
Competencia a nivel nacional, tenía unos 12 años -y me traje una medalla también- (risas)
-¿Puede vivirse en Mendoza del deporte profesional?
No. Lamentablemente no. Para eso te tenés que ir fuera del país. No es un deporte que tenga peso para el sponsoreo.
Acá tenemos a Florencia Szigeti, que es unos años más chica que yo, y fue a dos juegos olímpicos. A los primeros sí llegó entrenando acá pero después, para seguir, se tuvo que ir a EEUU.
Mi sobrina corre en aguas abiertas y ya está en un nivel que, si quiere seguir avanzando, tiene que pensar en irse.
-¿La natación es un deporte prohibitivo, en el sentido de que no cualquiera puede hacerlo por costos o por otras razones?
No, creo que no. Es accesible. Hoy cualquier club tiene pileta, se ha hecho más conocido el deporte. Todos los gimnasios municipales tienen pileta con globo.
-¿Qué te dio y qué te quitó el deporte?
No me quitó nada. Al contrario, me ha dado más beneficios que otra cosa. Me dio disciplina, me dio la posibilidad de viajar un montón, conocer gente. Creo que eso me hizo estar en el turismo. Te abre la cabeza, te hace conocer aspectos diferentes.
-¿Alguna vez la natación te ayudó a superar situaciones difíciles?
Mil veces. Es terapéutico. Es mi cable a tierra. Ahora he vuelto a nadar y la diferencia es abismal. Cuando me volví a tirar el agua fue volver a ser una misma.
-Con todos tus logros deportivos ¿Cómo llegaste a estudiar turismo?
Siempre fue una de mis alternativas, me gustaban las materias de la licenciatura. Me gustaba mucho la historia, la geografía, viajar, conocer gente. El turismo está bueno porque la gente va con buena onda, es como el deporte, disfrutás de lo que hacés.
-¿Es un mito que la gente que le gusta viajar estudia turismo?
Una cosa es que te guste viajar y otra es estudiar turismo. Es muy distinto. Cuando le pregunto a mis alumnos de 1er año por qué estudian turismo me contestan «porque me gusta viajar». Les contesto que NO van a viajar (risas). Pero sí te la posibilidad de conocer un montón de gente, de aprender de los lugares, de conocer cosas diferentes a las que uno está acostumbrado.
El turismo es al revés de todo, cuando todos están de vacaciones vos trabajás. Es sacrificado. Bah, es parecido al deporte.
-Ejerciste tu profesión en niveles muy importantes y después elegiste ser docente ¿Por qué?
Me parece que está bueno transmitir el aprendizaje que uno ha tenido a quienes les gusta esto. Sea poco o mucho, siempre suma.
-¿Hace cuánto que estás en el ISTEEC?
Ya hacen 3 años que estoy en el ISTEEC y unos 7 que estoy en la docencia. Soy profesora superior en turismo. Me recibí en el 2019, así que cuando vino la pandemia todas las herramientas virtuales las tenía muy frescas.
-¿Cómo llegaste al ISTEEC?
Me presenté a concurso. Mi amiga Sol Pellegrini me orientó en cómo inscribirme al registro de postulantes. Estuve 3 años concursando para entrar, hasta que lo logré (risas).
-¿Cómo ha sido tu experiencia hasta ahora?
A mí me ha encantado el Instituto. Doy en la sede Las Heras nada más, pero me ha gustado un montón la gente y los alumnos. Es distinto a los alumnos que tengo en el Islas Malvinas, porque al cursarse en la mañana, son chicos que no trabajan y que tienen otras comodidades.
En el ISTEEC hay gente que ya está trabajando del turismo y eso te enriquece mucho más. Aprendí, cuando empecé en la profesión, que es preferible decir «no sé» a decir cualquier cosa. Uno nunca sabe quién es la persona que nos está escuchando, sea un alumno, un turista, un pasajero.
Eso se los remarco a los chicos, les sugiero que cuando salgan de excursión no se inventen cosas. Por ahí creen que porque trabajás de guía, sos profesor de historia, de geografía, de lengua y literatura, y eso no siempre es así (ni tiene por qué serlo).
-¿Por qué alguien debería elegir estudiar la TS en Turismo y Hotelería, en la sede Las Heras, con la Prof. Giorgio?
¡Nada más que conmigo! (risas). Esa sede tiene algo muy familiar, siempre hay una atención personalizada, se conocen entre todos. El ambiente es muy agradable y los profesores saben un montón.
El turismo te abre la cabeza, en general. Pero la propuesta del ISTEEC le da mucha importancia a las prácticas profesionalizantes. Se organizan salidas y en los espacios curriculares se traen especialistas para dictar charlas sobre temas específicos. Eso hace más enriquecedora la experiencia de aprender.
El turismo consiste en vender un servicio, pero no cualquier servicio porque acá estás vendiendo felicidad, ocio, disfrute, conocimiento, experiencias. Quien decide hacer un viaje está utilizando la plata que tiene para ir y disfrutar sus 10, 15 días de vacaciones. Está en nosotros darles la mejor alternativa y para eso vos tenés que conocer los distintos puntos turísticos locales, nacionales e internacionales. Tenés que conocer los alojamientos, épocas de año para el destino, transporte, todo.
En el ISTEEC están todas las herramientas para que puedas conocer esto. Tenés materias que van desde la gestión de una agencia, hasta la historia, la geografía, gastronomía, hospedaje.
Y si no quisieras dedicarte a la parte de ventas, tenés la posibilidad de elaborar proyectos turísticos, de generar propuestas nuevas. Podés poner en valor lugares o posicionar nuevos.
-Campeona nacional, licenciada en turismo, profesora superior y, como si fuera poco, ¿Tenés tu emprendimiento de pastelería?
Sí, también (risas). Siempre me ha gustado cocinar. Los sábados que tenía libre -después de nadar- me iba a casa de mi abuela y cocinábamos juntas.
Como empecé dando clases en el Instituto Islas Malvinas, que tiene parte gastronómica, hice un montón de cursos de pastelería. Así que vendo todas esas cosas.
-¿Dónde podemos comprar tus creaciones?
En mi instagram @giorgiobelen
-Muchas gracias, Belén. Has sido muy amable.•
Redacción Pensamiento ISTEEC